domingo, 25 de julio de 2010

Capitulo 3

Querido diario, esta noche he soñado con Luisa, que se iba conmigo a Madrid, diciendome que jamás me abandonaría y que siempre estará a mi lado.

Cuando me desperte esta mañana, fui directamente al salon, encendí la tele. No habia nadie en casa, se habian ido a trabajar y mi madre volvia a las 12 y eran las 10 y media. Mi madre llegó a casa antes de lo previsto.

- ¿Que pasa mamá? - Dije yo con tono preocupante. - ¿Pasa algo?

- No. Es que he salido antes del trabajo porque me dolía la cabeza. ¿Quieres algo de desayunar?

- No, gracias, no tengo hambre.

Me vestí y fuí al pueblo a buscar a Luisa, estaba con su novio Pablo, y pensé que nunca podré estar así con Roberto. Me dí la vuelta y me fui. Luisa me vio.

- ¡LORENA! ¿Donde vas? - Dijo Luisa. - ¿Te pasa algo?

No dije nada, y ella salio corriendo detrás de mí hasta que llegamos a la playa más proxima. Me senté en la arena alejada de la gente y ella no me encontraba, se dio por vencida y cuando se iba, le llamé, me vió y vino rapidamente y se sento a mi lado.

- ¿Qué te pasa? - Dijo. - ¿Es por mí...?

- No. Es porque cuando os ví a tí y a Pablo juntos, pensé que jamás podía estar así con Roberto, como si ya no tuviese nada de lo que preocuparme...

- Tía, son solo dos años, si tienes posibilidades con él las tendrás ahora y dentro de dos años.

- Si tu lo dices. - Dije triste... -

Me fui a mi casa a almorzar, eran las 3 y habia dado como 6 vueltas al pueblo y no encontraba a nadie. Cuando llegué, no había nadie en mi casa. Cojí mi propia comida y empecé a comer. Cuando terminé, los ojos no se me mantenian abiertos y me fuí a dormir.

Me despertó la ventana de la cocina que golpeaba con el viento. Me levanté y miré el reloj. Eran las 6 de la tarde y no había nadie en mi casa. Cuando fui al salón, la tele estaba encendida y yo recordé que no habia visto la tele en toda la tarde, solo cuando me desperté y la apagó mi madre. Mis padres habían estado aquí, pero a lo mejor no sabian que estaba dormida.

Fuí a dar una vuelta para ver si los veía y los encontré en un bar tomando algo. Cuando me vieron me llamaron y yo acudí a ellos.

- Lorena, a las 12 te queremos en casa ¿vale? - Pidieron ellos. -

Asentí y me fuí a casa de Luisa. Llamé al timbre varias veces y no contestaba nadie y me decidí por ir a dar una vuelta a ver si la veía. Me rendí y me fuí a mi casa. Cuando entré, estaban mis padres sentados en el sofá y el mismo niño que veia desde hace 3 dias sentado en el sofa junto a mi padre.

- Papá, ¿quién es ese niño?

- ¿Qué niño, Lorena?

- El que está sentado a tu lado.

- Lorena, no me asustes, aquí no hay ningún niño.

Oí un portazo, miré hacia la puerta, y cuando miré otra vez al sofá el niño no estaba. Me fuí a mi habitación mientras que el aire entraba por la ventana de la cocina...

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